Existen diferentes tipos de agua, todo depende del contenido que tiene. Es por eso que hoy te explicaremos como distinguir entre ellas; aparte de los diversos tratamientos que se requieren para cada una.
Las aguas grises o jabonosas son las que provienen de las actividades domésticas, ya sea la lavadora, llaves, regaderas, lavabos y fregaderos.
Se llaman grises por su aspecto turbio. Estas aguas están contaminadas por fósforo, materia orgánica, grasas y bacterias; por lo que en el caso de descargar sin un tratamiento previo tiene un efecto negativo en el medio ambiente.
Las aguas negras o cloacales son las aguas residuales que contienen desechos humanos, orgánicos, minerales y químicos. Estas aguas cuentan con un gran número de microorganismos que generan enfermedades o pueden contener virus.
El contenido de bacterias y microorganismos es lo que hace a las aguas negras peligrosas para los seres vivos, por lo que es fundamental tener un tratamiento adecuado antes de descargarla.
Un ejemplo de cómo afectan las aguas negras fue lo ocurrido en la Edad Media en donde por dejar el líquido en zonas públicas, como las calles, se desató la epidemia de Cólera terminando con una cuarta parte de la población de Europa.
Aguas grises |
Aguas negras |
Fue agua utilizada principalmente para la limpieza doméstica. Se pueden reutilizar, aunque es preferible tratarlas previamente. Su aspecto es turbio. |
Contienen desechos humanos. Son aguas grises mezcladas con productos orgánicos y minerales. Necesitan ser tratadas para poder reutilizarse. Su color es oscuro, puede ir desde café a negro. |
Al no estar tan contaminada las aguas grises son fáciles de tratar y reutilizar. Lo primero sería tener un sistema de tuberías separada de las aguas negras que lo lleve a sistema de almacenaje el cual tendrá etapas de filtración y digestión microbiana.
El agua gris tratada puede utilizarse en los lavabos, para descargas de inodoros, en el riego, para limpiar, etc.
Para los hogares que usan las mismas tuberías para aguas grises y negras lo mejor es tener cámaras sépticas o biodigestores para almacenarlas sin repercutir el medio ambiente, el único detalle negativo es que cada cierto tiempo tienen que ser vaciadas.
La mejor opción siempre será contar con una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) ya que permite sanear las aguas negras para su reutilización y para que cumplan con las normas establecidas en agua.
Con una PTAR garantizar la conservación del agua porque al pasar por el proceso de saneamiento puedes volver a utilizarlo en las actividades de limpieza, riego, etc; o, dependiendo el tratamiento, hasta para el consumo humano; o bien se puede depositar en el medio ambiente sin contaminarlo.
Es importante tener un proveedor de PTAR que cumpla con las normativas y legislaciones impuestas ya que un hotel debe cumplir con lo establecido en la ley para poder dar un excelente servicio a todos sus huéspedes.
Una de las mejores opciones en el mercado mexicano es CBR Ingeniería, la cual se ajusta a las necesidades y presupuestos de cada uno de sus clientes para brindarles la mejor solución. Lo que los hace diferentes es su tecnología patentada, WEA® (Water Engeneering of America), la cual gracias a su tecnología avanzada brinda beneficios superiores al proceso ordinario.
Para cotizar una planta de tratamiento que se ajuste a tus necesidades y requerimientos puedes hacerlo al dar clic aquí.