El agua juega un rol principal en la industria de los alimentos, ya que con ella se producen, se limpian y se conservan. Esto genera una gran cantidad de agua residual, pero cada rama de la industria alimenticia puede tomar acciones para ahorrar el recurso, hoy te presentamos esa acción y los beneficios que trae.

¿Cuál es el impacto de la industria alimentaria en el agua?

La industria alimentaria es la encargada de producir, preparar, conservar, empaquetar y transportar todo tipo de alimentos para que lleguen al consumo humano o animal. Para poder llevar todas estas actividades a cabo necesitan de agua.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida como FAO por sus siglas en inglés, mencionan que la comida se lleva alrededor del 70% del agua potable mundial.

Al ser una de las industrias que más necesita agua para sus funciones diarias también es de las que más contamina; toda su agua residual sale de procesos de lavado del producto, producción del alimento y el lavado de los equipos.

¿Cómo una PTAR les ayuda a disminuir ese impacto?

Una de las mejores soluciones a la gran contaminación que genera la industria alimenticia es contar con una Planta de Tratamiento de Agua Residual (PTAR), la cual elimina las bacterias, toxinas, grasas y aceites entre muchos más componente nocivos del agua residual. 

Con una PTAR las fábricas de alimentos pueden llevar un proceso de saneamiento del agua que logre alcanzar los niveles de calidad necesarios para ser parte de los procesos productivos.

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Normativas y legislación

Los procesos dentro de las industrias de alimentos son muy delicados al tratarse de productos de consumo que en caso de no cumplir con la normativa puede tener efectos negativos en la salud. Estas mismas implicaciones afectan influyen en las PTAR, ya que deben cumplir con los estándares de calidad del proceso de extracción, depurado y distribución del agua.

En México la legislación que rige esta materia son:

• NOM-127-SSA1-1994, se refiere a la salud ambiental, el agua para uso y consumo humano y los límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización. 
• NOM-179-SSA1-1994, en la que se establecen los límites para el uso del agua, su consumo humano y los niveles de calidad requeridos y los tratamientos a los que se debe someter para su potabilización.
• NOM-201-SSA1-2015, que habla del agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel, y sus especificaciones sanitarias.
• NOM-179-SSA1-1998 y la NOM-230-SSA1-2002, no están relacionadas directamente a la industria pero contribuyen a la construcción del aparataje jurídico relacionado con la materia.
• Apartado 6.6 de la Guía para la calidad del agua potable de la OMS, esta rige las aguas mundiales e indica cuál es la calidad del agua para la producción de alimentos.
  
  

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¿Cómo beneficia a cada tipo de industria alimenticia?

• Láctea. Las aguas residuales de esta industria contienen grandes cantidades de sólidos, aceites, fósforo y nitrógeno los cuales son eliminados por una PTAR con proceso de coagulación/floculación y también ayuda a controlar la liberación de olores nocivos durante la ecualización. Otro beneficio es la reducción de los costos de operación y que el sistema anaerobio puede ser una fuente para producir energía eléctrica.
• Refrescos y bebidas. Los residuos que quedan tras el tratamiento , por ejemplo los residuos de metano, pueden ser utilizados como biogás o abono orgánico. Representa un ahorro en gastos de limpieza.
• Frutas y verduras. El agua tratada se puede utilizar en el riego de los cultivos, limpieza de los equipos, no daña al medio ambiental y el proceso ayuda a eliminar los contaminantes insolubles. Todo esto representa una reducción de costos y del consumo de agua para limpieza.
• Pesquera. Evita el daño ambiental en las zonas de pesca, los lodos que son resultados del tratamiento se pueden utilizar en el procesamiento de harina de pescado, el agua tratada sirve para la limpieza de los equipos, elimina el mal olor, se produce biogás.
• Azucarera. Esta es una de las industrias que más agua necesita para su operación ya que la utilizan desde que captan la caña de azúcar hasta el hervido de la materia prima por lo que con una PTAR utilizan el agua tratada repetidas veces en este procesos lo que genera un ahorro económico y reducción de consumo.
• Cervecera y vitivinícola. El hídrico se utiliza para producir las bebidas y para limpiar las instalaciones, con una PTAR pueden reciclar el agua en la actividad productiva para disminuir gastos, evitar el desperdicio del agua potable  y disminuir el impacto ambiental.

Como se mencionó antes el tratamiento de aguas residuales en industrias alimenticias es delicado al tratarse de productos de consumo, es por eso que es importante tener un proveedor de PTAR que cumpla con las normativas y legislaciones impuestas.

Una de las mejores opciones en el mercado mexicano es CBR Ingeniería, la cual se ajusta a las necesidades y presupuestos de cada uno de sus clientes para brindarles la mejor solución. Lo que los hace diferentes es su tecnología patentada, WEA® (Water Engeneering of America), la cual gracias a su tecnología avanzada brinda beneficios superiores al proceso ordinario.

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