Tomar agua embotellada es un acto cotidiano, pero alguna vez has considerado ¿cómo llegó esta botella de agua purificada a mis manos?
En cada país existen organismos encargados de regular la calidad de la purificación del agua embotellada y de garantizar que todos los productos sean seguros para beber. Existen diversas reglamentaciones que se centran en el agua embotellada:
- La “Norma de identidad”, define diferentes tipos de agua embotellada.
- La “Norma de calidad”, establece los niveles máximos de contaminantes (incluyendo los químicos, físicos, microbianos y radiológicos) permitidos en el agua embotellada.
- “Las buenas prácticas de fabricación actuales”, exigen que el agua embotellada sea inocua y producida en condiciones sanitarias.
Tipos de agua embotellada
El agua embotellada se describe como agua sellada en botellas y apta para el consumo humano, esta agua no debe contener ingredientes añadidos, excepto que puede contener un agente antimicrobiano inocuo y adecuado.
Los productos de agua embotellada son clasificados de acuerdo a su origen:
- Agua de un manantial artesiano: Esta agua se recolecta de un manantial que deriva de un acuífero (capas de roca porosa, arena y tierra que contienen agua) que se encuentra bajo la presión de las capas circundantes de roca o arcilla. Al extraerse, la presión en el acuífero, comúnmente llamada presión artesiana, empuja el agua por encima del nivel del acuífero, a veces hasta la superficie.
- Agua mineral: Esta agua proviene de una fuente subterránea y contiene por lo menos 250 partes por millón de sólidos totales disueltos. Los minerales y oligoelementos deben provenir de la fuente de agua subterránea; no pueden haberse añadido después.
- Agua de manantial: Derivada de una formación subterránea desde la cual el fluye de manera natural hacia la superficie, esta agua debe recolectarse exclusivamente en el manantial o a través de un pozo de perforación que derive de la formación subterránea que alimenta el manantial. Si se usa alguna fuerza externa para recolectarla a través de un pozo de perforación, el agua debe tener la misma composición y calidad que la que fluye naturalmente hacia la superficie.
- Agua de pozo: Ésta es agua de un agujero perforado en el suelo, que deriva de un acuífero.
¿Qué pasa con el agua de la llave?
Parte del agua embotellada también puede provenir de la llave. Por lo general, el tratamiento de esta agua es específico para asegurar su calidad, y entre los tratamientos más empleados se encuentran:
- Destilación: El agua se convierte en vapor, dejando atrás los minerales. El vapor se condensa en la forma de agua nuevamente.
- Ósmosis inversa: El paso del agua se fuerza a través de membranas para eliminar los minerales.
- Filtración absoluta de 1 micra: El agua fluye a través de filtros que eliminan las partículas con un tamaño mayor de una micra (.001 milímetros).
- Ozonización: Las embotelladoras de todos los tipos de agua generalmente usan gas ozono, un agente antimicrobiano, en lugar de cloro para desinfectar el agua (el cloro puede añadir un sabor y olor residuales al agua).
La ósmosis inversa es el sistema de purificación de agua más favorecido por los embotelladores debido a su eficiencia energética, menor costo y mayor rendimiento. Los sistemas de ósmosis inversa eliminan hasta el 99% de las sustancias orgánicas y los iones del agua, incluyendo casi todas las bacterias y virus también.
El agua embotellada que ha recibido alguno de estos tratamientos puede ser embotellada y etiquetada como “agua purificada”.
El agua purificada requiere un extenso tratamiento y regulación del agua, más que cualquier otro tipo de agua. Sin embargo, proporciona la mejor calidad y agua consistente al público. Por esta razón, es el tipo de agua embotellada más demandada por los consumidores.
Cómo asegurar la calidad del agua
La fuente de agua elegida para la producción de bebidas también afecta la calidad del agua que se puede procesar, así como su rentabilidad. Más del 30% de los suministros de agua embotellada provienen de fuentes municipales, mientras que el resto proviene de otras fuentes, como manantiales y pozos.
El lugar de donde se origine el agua, será responsable de aprobar los estándares de calidad de las agencias de análisis de agua. Estas agencias analizan el tipo y la frecuencia de las sustancias orgánicas e inorgánicas presentes dentro de la fuente para determinar la implementación correcta del proceso de filtración.
En algunos casos, las normas para el agua embotellada y para el agua de la llave difieren. Por ejemplo, como el plomo puede filtrarse al agua desde las tuberías conforme viaja desde el servicio público de abasto de agua hasta los grifos de la casa, se ha fijado el límite para el contenido de plomo en el agua de la llave en 15 partes por cada mil millones (ppmm). Para el agua embotellada, para la cual no se utilizan tuberías de plomo, el límite se establece en 5 ppmm.
Para la producción de agua embotellada, las embotelladoras deben cumplir con los reglamentos establecidos y que se encuentran en vigor y deben tomarse regularmente muestras del agua, para realizar análisis constantes y determinar que es salubre.
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